viernes, 6 de febrero de 2015

John Wick



La Verdad de la Milanga: Episodio 7


En esta nueva entrega de “La Verdad de la Milanga” tocó el turno de “John Wick”. Un film protagonizado por Keanu Reeves.
¿Querías balas? TOMÁ!! Preparate para ver una película de acción en donde no escatiman en plomo (3 balas promedio por cadáver). Si yo tuviera que haber hecho el marketing de la película, con la entrada de cine te daba una bala una o vaina servida.
Cualquier portal de cine diría que “En Nueva York, John Wick, un asesino a sueldo retirado, vuelve otra vez a la acción para vengarse de los gángsters que le quitaron todo”. Pero vos pichón, Bucéfalo, Acerino, Cara de naipe, Moustron, Taxideral, Niño de cobre… Vos venís acá porque querés saber la verdad de la milanga y yo te la cuento rufián.

El film narra la historia de un asesino a sueldo retirado que a los 5 minutos de película sufre la pérdida de su esposa por alguna enfermedad misteriosa. Ella, en su lecho de muerte, le deja una nota y le regala un perro quien se convierte en su inseparable amigo por 10 minutos…
Antes de ir a comprarle comida al perro sale a dar una vuelta en su Mustang del 69. Con su fantástico fierro empieza a hacer trompos y quemar caucho como un desquiciado (con el perro suelto adentro). No sabemos si se le termina la nafta o el perro vomita pero se dirige a la estación de servicio más cercana y en ella se encuentra con tres perejiles rusos. Uno de ellos, muy interesado por el auto, se acerca para ver si John vendía el auto. Ante la negativa, el ruso (una mezcla muy precisa de Tomás Fonzi y Tomasito Suller) lo insulta en ruso y John, ni lerdo ni perezoso, lo manda bien a cagar en ruso provocando la ira del hijo del corazón. Tomasito y sus secuaces no tienen mejor idea que ir a robarle el auto a John, cagarlo a palos y como bonus matarle al perro. Vaya error… PREPARÁ LA VASELINA!!

Spoiler y escenas WTF:
Luego de recuperarse de la golpiza al mejor estilo Wolverine, Keanu sale a las calles en una esquizofrénica búsqueda de venganza. La vueltas de la vida hacen que Tomasito sea el hijo del jefe de la mafia rusa para la que John trabajaba.
Acto seguido podemos ver una de las escenas en donde nos preguntamos ¿En que carajo estaba pensando el director cuando guionó esto? Luego de cagar a balazos a 12 tipos, en cada uno de los rincones de su casa, un policía le toca el timbre. Le pregunta si estaba todo bien y ve un tomuer. Lejos de llamar refuerzos o tratar de arrestarlo, amablemente se despacha con un “Te dejo seguir trabajando John”. Macanuda la policía de Nueva York. Igual al gendarme carancho.
Para prepararse para la venganza, John se dirige al Hotel Continental. Este pareciera un especie de colonia veraniega del sindicato de asesinos a sueldo en donde todo se paga con monedas de oro (Si, monedas de oro. No, no eran piratas) y todos los huéspedes son sicarios.
El hotel ofrece servicios de limpieza de muertos en habitación y un médico especialista en heridas de bala y elementos punzantes entre otros.
En la siguiente hora de película vemos a John persiguiendo a Tomasito y ejecutando a un sin fin de mafiosos pelotudos que siempre atacan de a uno y de frente. Mientras John pelea con un ruso, el otro (que está justo detrás de él con un arma en la mano) espera pacientemente hasta que Keanu le meta 3 corchos en el hígado y 1 en la cabeza.
Como diría Ivo Cutzarida: “Corta la bocha”. Si estás atrás con un arma y tu enemigo está peleando con otro mandale corcho papa!! No lo vayas a atacar como un Neanderthal con síndrome de down.

La película es entretenida pero el argumento tiene menos fuerza que biceps de delfín. Seré generoso con el puntaje y le voy a dar 4 bochas cortas de Ivo Cutzarida y 2 chechonas de Tomasito Suller que da un total de 6 puntos de humano normal.